Recuerdo a Carlos Reutemann, a Prost y al padre de Nelsinho sacando humo de aquellos slicks inmensos cuando todavía no había aberraciones como el control de tracción. Solo había pilotos de verdad subidos encima de misiles de 1.000CV.
Recuerdo a Piquet ganar el último mundial con Brabham, a Senna ir de lado con aquel Lotus John Player Special inconducible, el Tyrrel de seis ruedas bajar por el casino de Mónaco, el Ligier Gitanes de Jacques Lafitte… Casi nunca ganaba pero me caía bien. Siempre cogía ese coche en la baraja de Formula 1 de Fournier, era mi carta de la suerte.
Recuerdo el 1 de mayo de 1994, cuando me fuí a pasar el día a Gijón con la que hoy es mi mujer, y yo iba por la autopista sin poder sacarme de la cabeza la imagen del helicóptero con las asistencias de Imola atendiendo a Senna y sabiendo que no se iba a salvar.
Luego vino la época de Mansell (que bueno era ese tío). La prohibición del efecto suelo y de los turbos y, con ella, el fin de los coches de carreras mas potentes de la historia.
Uno de los mejores pilotos de mis primeros años viendo carreras, era Gilles Villeneuve. Uno de los mas espectaculares pilotos de la historia subido en aquel coche rojo número 27. Creo que ahí fue cuando empezó mi afición a la Scuderia. Luego vinieron Prost, Mansell, Patrese, Berger, el descerebrado de Alesi que era el Montoya de la época, el bocazas de Irvine y, sobre todo, Michael Schummacher. El mejor piloto del mundo había fichado por el mejor equipo del mundo. Me acuerdo de las peloteras que teníamos mi amigo Juan Carlos y yo: El defendiendo a Hakinnen y McLaren y yo al Kaiser y a Ferrari. Juan Carlos hace tiempo que dejó de defender a McLaren, ahora solo le falta pasarse a Ferrari ;-)
Hoy estaba pensando que, si llevo unos 28 años viendo carreras, esto quiere decir varias cosas:
Que estuve 21 años esperando para ver a un español ganar un Gran Premio…
Que estuve 23 años esperando ver a un español campeón del mundo de formula 1…
… y 28 años para ver a un español en el mejor equipo de la historia.
Hoy, por fin, es el día, y además ese piloto es asturiano y de Oviedo. Si alguien me llega a decir entonces que un chaval de Capitán Almeida (hoy calle Fernándo Alonso) iba a estar corriendo en Ferrari pienso que me están tomando el pelo.
Pues no, esta vez va en serio.
Se acabó esperar, ahora toca disfrutar.
¡¡PUXA ALONSO, FORZA FERRARI!!
Actualización: La página de Ferrari está colapsada mientras escribo esto, el fichaje ya está actualizado en la página de la Scuderia de la Wikipedia, y en la Gazzetta dello Sport sale una foto de la celebración del título de 2005 en Oviedo.
Pues tienes razón, ya me he pasado a Ferrari oficialmente, y eso que el coche de mis sueños es el Porche Carrera, si puede ser en un color opuesto al rojo. De todas formas siempre recordaré el podio doble de McLaren con Hakinnen y Coulthard y un cabreado Michael echándoles en cara el que le cerrase el escudero en la salida zizageando e impidiendo que el Ferrari pudiese seguir la estela de Hakinnen. A nadie se le escapa que todos los compañeros del Kaiser era lo que hacían todas las carreras y que el mismo le hizo unos 15 cambios de dirección a Pedro de la Rosa (suerte para Pedro, porque el Nano no la necesita) con el consentimiento de los capos de la F1. ¿se volverán a ver esas escenas de primer piloto y escudero? Teniendo en cuenta la dupla Brawn-Sumi creo que no hay duda que exprimirán el reglamento (y se lo saltarán con el beneplácito de los jueces que mirarán para otro lado por la audiencia de las carreras disparada por la vuelta del mal llamado mejor piloto de todos los tiempos). Bueno cuando tenga otro rato más caña al Zapatero alemán.
ResponderEliminarHombre Juan Carlos, de momento los que están al límite del reglamento este año son los ingleses. La FIA les ha autorizado el alerón-rodilla, que tiene su coña y tiempo habrá de hablar del tema.
ResponderEliminarA ver si hay suerte para los nuestros y fírmame las entradas hombre, que porque sé que eres tú, si no...