No, no es casualidad que hoy hayan acabado en el podio estos tres. En una carrera en seco, sin accidentes ni cosas raras, normalmente gana el que tiene un coche mejor que los demás, pero cuando se corre con las condiciones de hoy, cambiando de mojado a seco, el coche pierde tanta importancia como la gana el piloto.
También ha sido una carrera de estrategia, con tres coches de seguridad, y los que mejor supieron aprovecharlos fueron los tres del podio, que ahora mismo son los pilotos mas en forma de la parrilla.
Hoy Ricciardo, Alonso, Hamilton y sus respectivos muros se empeñaron en llevarle la contraria a los inútiles que gobiernan este tinglado y se empeñan en que nos durmamos cada domingo, y nos regalaron la mejor carrera de la temporada ayudados por una climatología que convirtió Hungaroring en una pista de patinaje en las primeras vueltas. Espectáculo del bueno.
Aunque el espectáculo empezaba ya el sábado con la barbacoa que montó Hamilton en su Merche. Segunda carrera consecutiva saliendo desde el fondo de la parrilla para el inglés. La cosa pintaba mal.
Mientras tanto, en Maranello, el famoso segundo equipo de ingenieros que tienen mirando pantallas debían de estar viendo una reposición de verano azul porque decidieron que Kimi no saliera a dar la última vuelta de la Q1 con el espectacular resultado de caer eliminado por un Marussia. ¡Por un Marussia! Dicen las malas lenguas que las voces de Matiacci se oían desde Budapest.
Al final pole para Rosberg y un Alonso que salía quinto y avisaba de que intentaría "ser tercero o cuarto en la primera vuelta". Dicho y hecho. Se merendó en los primeros metros a un Ricciardo que salía por la parte sucia y le metía un adelantamiento por fuera a Vettel en la curva dos muy parecido al que le sacudió al kaiser en 2006 en este mismo circuito también en mojado. La alegría duraba poco porque Vettel se lo devolvería pocas curvas después. Rodaba cuarto cuando Ericsson decidió dar trabajo a los desguaces hungaros y se atizaba un gomazo de los buenos contra el muro. Primer safety de la tarde. Entran los cuatro primeros y en Williams se echan una siesta haciendo que Bottas pierda la segunda posición.
Alonso volvía a pista octavo y lideraba Ricciardo que había puesto gomas de seco justo una vuelta antes de salir el safety, y ahí empezaba el festival. Todos con slicks y pista a medio secar. En estas condiciones no valen los caballos, valen las manos. Ahí es donde se vé el piloto. Y ahí es donde surgió Alonso. Adelantó a Vettel, poco después a Rosberg y marcó vuelta rápida de carrera tras vuelta rápida. Increíble.
Por detrás venía Hamilton que ya rodaba séptimo persiguiendo a Vettel después de remontar quince puestos. Antes de que pudiera adelantar a Seb, Checo perez se atizaba contra el muro en la recta de meta. Otro safety y Ricciardo, Massa y Bottas entran en boxes. Alonso era lider y alguno entraba en el bar preguntando que si eso era la carrera en directo o un resumen de otros años porque no se lo podía creer.
Ricciardo era sexto, pero el primero con gomas frescas. Rosberg entraba mientras Vettel se marcaba un 360 en plena recta de meta, se autoeliminaba de la lucha por el podio y se salvaba de milagro de quedar de calcomanía en el muro. Se ve que el gran tetracampeón echaba de menos los ceros del año pasado y no se pudo resistir.
Alonso y Hamilton hacían su última parada. Duros para el inglés y blandos para el asturiano. Andrea Stella le dice Lewis no va a parar mas y que intente llegar hasta el final y Fernando consigue que le duren 31 vueltas.
Al final Ricciardo hace una parada mas y adelanta a los dos con gomas frescas para ganar la carrera. Alonso consigue aguantar, no se sabe como, unas últimas vueltas de infarto con los dos Mercedes detrás y acaba segundo. A Hamilton le dicen que deje pasar a Rosberg y el dice que se la pique un pollo y acaba tercero.
Que carrerón.
Los grandes protagonistas del día fueron los tres pilotazos del podio:
Un Ricciardo que gana su segunda carrera y que está humillando a Vettel: 8-3 que podía ser 9-2 de no ser por la cabezonada de Horner en Australia.
Un Alonso que ha vuelto a demostrar porqué es el mejor piloto del mundo haciendo segundo con este coche. Habrá que ver como le sentó Niki Lauda que sus dos flamantes coches quedasen hoy por detrás de Alonso subido en un coche de mierda.
Un Hamilton que hoy ha acabado tercero saliendo desde el pit lane. Ojo que la remontada de hoy tiene bastante mas mérito que la de la semana pasada. Una cosa es remontar con ese pepino en seco teniendo una carrera tranquila, y otra lo de hoy. El adelantamiento a Vergne es uno de los mejores del año.
Los grandes derrotados fueron sus compañeros de equipo:
Un Rosberg que ha quedado por detrás de su compañero que salía desde pit lane, mientras el salía en pole.
Un Vettel humillado hoy por Alonso primero y por Raikkonen después con coches bastante peores que el suyo, y que todavía tuvo suerte de puntuar después la ida de pelota que tuvo en la recta de meta.
No meto aquí a Raikkonen porque, hoy si, hizo una gran carrera. Salía decimoséptimo por culpa de los espabilaos del muro, y acabó sexto por delante de Vettel que salía segundo.
Nos vamos de pausa veraniega con Alonso como único piloto que ha puntuado en todas las carreras, con Ferrari recuperando la tercera plaza del mundial de constructores y con la guerra entre los dos pilotos de Mercedes.
Dentro de un mes, mas.
Nos vemos en las carreras.