Cuando Hamilton fichó por Mercedes nadie daba un euro por que fuera a ser campeón del mundo con los de la estrella. Tres años después, ha sumado dos mundiales al que ya tenía igualando a su ídolo Senna. Suyo es el mérito de haber sabido escoger el equipo adecuado en el momento adecuado, y de haber ganado a Rosberg. El mérito de haber ganado a todos los demás es de los ingenieros alemanes que han parido la maravilla de Brackley, y que seguro que no venían de la Volkswagen.
Asi pues, merecido campeón un año mas porque, no lo olvidemos, la fórmula 1 siempre ha sido un deporte de equipo.
La otra cara de la moneda la pone Rosberg, que este año no ha estado a la altura. Esta carrera no iba a ser una excepción. Hacía lo mas dificil, la pole y recuperar la primera posición que Hamilton le había birlado en la primera curva, y luego fallaba clamorosamente con una salida de pista cuando rodaba solo para ganar el gran premio. El año pasado Nico mantuvo el tipo hasta la última carrera, pero este año Hamilton ha sido superior.
Es un pilotazo, pero a veces tiene la gracia donde amargan los pepinos. Os dejo el video de la famosa escena del gorrazo, que supongo que ya habreis visto:
- Toma, aquí tienes tu gorra de luser.
- Pues aquí te la devuelvo, a ver si resbalas con ella y te rompes la crisma.
Pero todo de buen rollito, ¿eh?
Ayer tuvimos dos carreras en Austin. Una primera en mojado absolutamente espectacular, ¿donde está aquella idea de los aspersores de Bernie?, y una segunda cuando la pista se secó y los Merches impusieron su superioridad mecanica a todos los demás.
En la carrera en mojado los Red Bull demostraron que siguen teniendo uno de lo mejores, si no el mejor, chasis de la parrilla, y llegaron a rodar primero y segundo. No me extraña que nadie les quiera dar motores. La cosa cambió en cuanto desapareció el agua, los dos Mercedes los adelantaron en la misma vuelta como si estuvieran parados. La caballería manda.
Ayer hubo de todo: Adelantamientos, pasadas de frenada, accidentes. No hubo tiempo para aburrirse salvo al final cuando ya nadie podía evitar el doblete de Mercedes.
Una vez mas se demostró que en Toro Rosso tienen una de las mejores parejas de pilotos de la parrilla. Max Verstappen hizo la que probablemente sea su mejor carrera hasta ahora, pegándose con todos los que se le ponín a tiro y acabando en un increible cuarto puesto después de salir octavo.
Sainz también hizo un carrerón, aunque con mas problemas como suele ser habitual. Salía último después de tener un accidente en la crono que se trasladó del sábado al domingo por el temporal. Consiguió hacer una remontada espectacular para acabar en un sexto puesto, que se convertiría en el séptimo final al tener una sanción de cinco segundos por pasarse de velocidad en el pit lane. Después de la carrera se supo que no le había funcionado el limitador. Una avería mas a la interminable lista que lleva el madrileño esta temporada.
Si la pareja de pilotos de Toro Rosso es impresionante, la de McLaren no se queda atrás. El carrerón de ayer de Alonso es para enmarcar. El mismo decía que había sido una de las mejores de su vida.
Salida espectacular. Se merienda a Massa en los primeros metros, pero Felipinho entra pasado en la primera curva y le atiza un golpe a Alonso que lo deja tal que así:
Se queda último. Toca remar. Empieza la remontada. Entre adelantamientos y abandonos Alonso llega a colocarse quinto por detrás de Vettel a falta de pocas vueltas para el final. Increible.
En ese momento Kvyat se estampaba contra las protecciones y salía el coche de seguridad. Button entraba a cambiar gomas y en el muro decidían incomprensiblemente mantener a Alonso en pista con unos neumáticos blandos gastados. En estas condiciones ya era dificil defenderse, pero si además pierdes potencia porque falla un inyector, es tarea imposible. El resultado final fué que Alonso perdió seis puestos en las últimas vueltas y acabó undécimo y fuera de los puntos.
Button hizo otro carrerón con el motor antiguo, aunque con mas acierto en la estrategia, y consiguió acabar sexto. Ni un solo error de los dos pilotos Honda, que ya tiene mérito con el asfalto cambiante de ayer. Está claro que en McLaren van sobrados de pilotos y tienen un buen chasis. Ahora solo falta que los japoneses traigan los CV que faltan.
Fernando rodó con la nueva evolución del motor Honda. En las condiciones de pista de ayer es dificil saber si realmente han mejorado, pero yo me quedo con un dato que apunta a que la mejoría es mayor de la décima que apuntaba Fernando al acabar. Cuando Alonso estaba remontando en la última parte de la carrera llegó hasta Checo Pérez y lo adelantó en recta llevando prácticamente las mismas vueltas de neumático. Esto era algo impensable hasta ahora. En seco, en mojado, con DRS y sin DRS. Veremos si se confirma esta semana en Méjico.
En la ceremonia del podio apareció Sir Elton John para poner la nota elegante del gran premio con ese inimitable estilo inglés que le caracteriza. Creo recordar que en los ochenta había un yonqui por mi barrio que iba a por la metadona con un chandal parecido, solo que aquel tenía una pinta un poco menos chunga. Entre el barrigón y el chandal del todo a 100, mete miedo al tren.
A pesar de todo lo que pasó en Austin y del tercer mundial de Hamilton, la noticia de ayer del mundo del motor no venía de la Fórmula 1 sino de motogp con la famosa patada de Rossi. Está claro que Marquez es uno de los pilotos mas sucios de la parrilla, y que lleva dos carreras puteando a Rossi a base de bien, pero eso no justifica lo que hizo ayer el italiano en una pérdida de papeles lamentable.
Una cosa es que haya toques, que siempre los hubo y los habrá, y otra muy distinta es que un piloto saque de pista o tire a otro adrede. Lo de Marquez es una guarrada, pero no es sancionable, lo de Valentino es una guarrada, y además es sancionable. Y debe serlo siempre, lo haga quien lo haga.
Y lo que ya es pa mear y no echar gota son las declaraciones post carrera del 46 diciendo que Marquez ya se estaba cayendo cuando sacó la pierna, y que igual no corre en Valencia. Lo dicho, pérdida de papeles total y sanción merecida por mucho que digan en Italia.
Nos vemos en las carreras.